Por el Padre Shenan J. Boquet – Presidente de Vida Humana Internacional
Publicado el 31 de Enero del 2022
En algún momento en el futuro, ¿será ilegal en nuestro país (Estados Unidos) simplemente citar la Biblia? Eso puede sonar como una pregunta paranoica, pero los eventos recientes sugieren que es algo que debemos tomar en serio. Tomemos el caso de Päivi Räsänen. Räsänen es un ex miembro del Parlamento de Finlandia, que se desempeñó como Ministro del Interior. También es médica, madre de cinco hijos y abuela de siete. Hace unos días, compareció ante el tribunal para enfrentar tres cargos penales de “discurso de odio”. Esos cargos se derivan de tres ocasiones diferentes en las que Räsänen defendió la enseñanza bíblica sobre la sexualidad y el matrimonio. En uno de los casos, en 2019, Räsänen, que es miembro de la iglesia luterana finlandesa, envió un tuit desafiando la decisión de su iglesia de ser patrocinadora oficial de los eventos del “Orgullo Gay” de 2019. El tuit era una foto de pasajes bíblicos sobre el matrimonio.
Después de que ella publicó esa foto, las autoridades abrieron una investigación y la convocaron a una entrevista policial de cuatro horas para responder a las acusaciones de que había cometido el delito de “agitación étnica”, que conlleva una pena máxima de dos años de prisión. Unos días después, el 4 de noviembre de 2019, el fiscal general anunció que Räsänen enfrentaría una investigación sobre un folleto que le pidieron que escribiera en 2004 sobre las enseñanzas de su iglesia sobre la sexualidad humana. En otra ocasión, apareció en un debate televisivo defendiendo la ética cristiana tradicional. En abril de 2021, el fiscal general de Finlandia presentó tres cargos penales contra Räsänen en relación con el panfleto de 2004, por los comentarios relacionados que hizo en el programa de radio y el tuit. El reverendo Dr. Juhana Pohjola, obispo de la Diócesis de la Misión Evangélica Luterana de Finlandia, también enfrenta un proceso penal por publicar el folleto. El fiscal general de Finlandia acusó a Räsänen de hacer declaraciones que son “despectivas y discriminatorias contra los homosexuales” que “violan su igualdad y dignidad”.