Redacción de ACIPRENSA. 27 de marzo de 2019.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, anunció la ampliación de la llamada “política de Ciudad de México”, que impide el uso de dinero federal para financiar el aborto en el exterior, como respuesta al lobby que promueve esta práctica a través de la OEA.
Pompeo hizo este anuncio el martes 26 de marzo (2019) en respuesta al sesgo abortista de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
“El pueblo norteamericano puede estar seguro de que esta administración – este departamento de estado y la agencia de ayuda internacional de EEUU (USAID, por sus siglas en inglés) – hará todo lo que podamos para cuidar los dólares de los contribuyentes así como para proteger y respetar la santidad de la vida de la gente en todo el mundo”, dijo Pompeo.
El Departamento de Estado “tomará todas las acciones adecuadas” para implementar la política de Ciudad de México “hasta donde sea posible”, agregó.
La política de Ciudad de México se instauró durante el Gobierno de Ronald Reagan (1981-1989) y prohíbe el uso de los fondos provenientes del dinero de los contribuyentes de EEUU para financiar las ONG (organizaciones no gubernamentales) que “hagan o activamente promuevan” el aborto fuera de EEUU. Pompeo ha ampliado también esta definición y anunció nuevas restricciones para el uso de fondos federales.
“Como resultado de mi decisión hoy, también dejamos claro que rechazaremos asistir a ONG internacionales que apoyen financieramente a grupos extranjeros en la industria global del aborto”, explicó el Secretario de Estado.
Esta decisión, dijo Pompeo, es una respuesta al lobby a favor del aborto que proviene de la OEA, que debería preocuparse no por este tema sino por las crisis en varios de sus países miembros como Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El Secretario de Estado indicó además que reducirá la cantidad de dinero que Estados Unidos entrega a la OEA anualmente. “Esta reducción equivale a lo que se estima Estados Unidos daría y que la OEA usaría en las actividades relacionadas con el aborto”, precisó.
Estados Unidos contribuye con unos 9 mil millones de dólares anuales para programas globales de salud.
Desde que la política de Ciudad de México se reactivó en 2017, explicó el Secretario de Estado, la “vasta mayoría” de ONG relacionadas a este tema acordaron dejar de hacer o promover el aborto para seguir recibiendo fondos.
Con esto, explicó Pompeo, queda claro que Estados Unidos “puede seguir cumpliendo nuestras metas de salud global, incluida el cuidado sanitario de las mujeres, mientras se rechaza el subsidio de la matanza de bebés por nacer”.