Por el Padre Shenan J. Boquet – presidente de Vida Humana Internacional.
Publicado el 19 de mayo del 2025.
“Incluso cuando no está motivada por un rechazo egoísta a cargar con la vida de quien sufre, la eutanasia debe considerarse una falsa misericordia, y, de hecho, una perturbadora “perversión” de la misericordia. La verdadera compasión lleva a compartir el dolor del otro; no mata a la persona cuyo sufrimiento no podemos soportar. Además, el acto de la eutanasia resulta aún más perverso si lo llevan a cabo quienes, como los familiares, se supone que deben tratar a un familiar con paciencia y amor, o quienes, como los médicos, por su profesión específica, se supone que deben cuidar al enfermo incluso en las etapas terminales más dolorosas.
― Papa San Juan Pablo II, Evangelium Vitae, Nro. 66.
Cada vez que la cuestión de la eutanasia y el suicidio asistido se presenta ante la legislatura o un tribunal, los defensores de la eutanasia aseguran a sus oponentes que estas prácticas solo se legalizarán en casos extremadamente limitados. Esos mismos defensores se burlan de quienes tienen inquietudes, argumentando que están cayendo en la falacia de la “pendiente resbaladiza”. No habrá tal pendiente resbaladiza, aseguran a los legisladores, porque la práctica estará estrictamente regulada por leyes que delinean claramente los casos en que se permitirán la eutanasia y el suicidio asistido. Además, habrá graves sanciones para quienes violen la ley.
La eutanasia legal siempre se extiende a enfermedades no terminales.
Sin embargo, inevitablemente, cada vez que se legalizan la eutanasia y el suicidio asistido, en cuestión de semanas los mismos defensores de la eutanasia emprenden una campaña para liberalizar aún más la ley. Así, en países como los Países Bajos y Canadá, lo que originalmente se legalizó solo en casos de enfermedades terminales en los que la muerte del paciente es razonablemente previsible, se ha ampliado rápidamente para abarcar enfermedades no terminales, incluidas las afecciones de salud mental. Historias horribles de este tipo ocurren a diario. Desafortunadamente, la cantidad de estas historias es tan numerosa, y suele ocurrir bajo el manto de confidencialidad que caracteriza a la profesión médica, que rara vez un caso recibe la atención específica necesaria para informar al público e influir en la opinión pública. Ha habido un incremento en la cantidad de gente joven y con dificultades mentales que han sido objeto de eutanasia en los Países Bajos.
Porque no pasaría exactamente lo mismo si la eutanasia fuera legalizada en el Reino Unido. Puede leer el articulo completo en el siguiente link: https://unherd.com/newsroom/netherlands-surge-in-euthanasia-deaths-is-a-warning-to-the-uk/
Sin embargo, esto parece estar cambiando gracias al extremismo del régimen de eutanasia en Canadá. En Canadá, incluso ciudadanos o medios de comunicación que, por lo general, se muestran a favor de la eutanasia, se han horrorizado al enterarse de casos en los que se aprueba, o incluso se promueve, la muerte de un paciente sin una enfermedad terminal. De hecho, a menudo, el paciente simplemente sufre las consecuencias evitables de la pobreza, a veces agravadas por la falta crónica de financiación de los programas necesarios para ayudar a las personas con discapacidad. (Nota: La mentalidad eutanásica adopta una visión reduccionista de la persona humana, incompatible con el respeto que se le debe a todo ser humano.
El ser humano no se define por su utilidad ni por su independencia funcional y nunca pierde su valor intrínseco. Sea cual sea el motivo, la eutanasia es siempre un acto gravemente inmoral).
La batalla legal de un padre para salvar a su hija.
Uno de los casos más horrorosos recibió recientemente atención en forma de un artículo de fondo en la publicación Unherd. La historia trata sobre una mujer de 28 años a quien se le ha aprobado la eutanasia, pero cuyas únicas enfermedades diagnosticadas son autismo y síndrome de falta de atención, por sus siglas en inglés ADHD (Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder). La mujer desea morir. Sin embargo, su familia, incluidos sus padres, la aman profundamente y no comprende cómo es posible que se haya aprobado su muerte, dado que sus enfermedades no son terminales y, de hecho, pueden ser compatibles con una vida plena y significativa. Su padre habló con Unherd y expresó su profunda angustia por lo que el sistema médico le está haciendo a su hija. Al describir el momento en que ella informó a su familia sobre sus intenciones, el padre dijo: "Nos dice que está recibiendo “ayuda” del programa Asistencia Médica para Morir o AMPM por sus siglas en español y, por supuesto, nos asustamos. Yo era nuevo en la AMPM. No sabía nada al respecto".
La familia estaba tan angustiada que emprendió acciones legales para evitar la eutanasia. El padre afirma haber gastado cerca de 150.000 dólares en una batalla judicial que se ha prolongado durante más de un año. Hasta la fecha, la mujer, a quien Unherd se refiere con el seudónimo “Marge” (el caso está protegido por una prohibición de publicación, lo que significa que no se pueden usar nombres reales), no ha podido llevar a cabo la eutanasia. Sin embargo, parece que la familia ha perdido el caso y que Marge acabará siendo asesinada. Esto, a pesar de que la legislación canadiense de manera clara no permite actualmente la eutanasia para afecciones como el autismo.
Sin señales de cambio tras las recientes elecciones en Canadá.
Es importante destacar que, a Marge, inicialmente y en repetidas ocasiones, varios médicos le negaron la eutanasia. Sin embargo, decidida a terminar con su vida, buscó entre varios médicos y logró encontrar algunos dispuestos a aprobar su solicitud. Trágicamente, en las recientes elecciones canadienses, el virulentamente antivida y antifamilia del Partido Liberal ganó con una dramática sorpresa de último minuto. El gobierno liberal, bajo el anterior primer ministro Justin Trudeau, ha estado presionando para extender aún más la ya liberal ley de eutanasia, extendiendo formalmente la llamada AMPM (Asistencia médica para morir) a quienes padecen enfermedades psiquiátricas, e incluso potencialmente a menores de edad. No hay motivos para creer que el Partido Liberal, bajo su nuevo líder y primer ministro, el proabortista Mark Carney (quien, lamentablemente, se declara católico), adopte una política diferente.
Las Naciones Unidas condena las leyes canadienses sobre eutanasia.
Sin embargo, en un raro atisbo de sentido común, incluso la extremadamente liberal Organización de las Naciones Unidas ha expresado su conmoción y consternación por la rapidez y la profundidad con la que Canadá se ha desplomado. Un informe reciente de un comité de la ONU emitió lo que un crítico calificó como una crítica "impactante y exhaustiva" a las leyes canadienses. El padre Larry Lynn, capellán provida de la Arquidiócesis de Vancouver, se mostró sorprendido por este informe de la ONU. “Me sorprende que la ONU haya publicado algo así, porque no es conocida por denunciar cosas consideradas progresistas”, declaró al periódico católico local. “Así que esto fue una grata sorpresa para mí”. El régimen sobre la eutanasia en Canadá se ha vuelto demasiado radical incluso para la postura antivida de las Naciones Unidas, que recientemente ha hecho un llamado a la nación para que revoque su ley que permite a los pacientes no terminales calificar para el programa estatal de “Asistencia Médica para Morir”.
Puede leer el artículo completo en el siguiente link:https://www.lifesitenews.com/news/un-committee-urges-canada-to-repeal-euthanasia-for-non-terminally-ill-patients/?utm_source=twitter
El informe de la ONU exige explícitamente la derogación de ciertas enmiendas a la legislación canadiense, que permiten la AMM incluso en casos en que la muerte no es razonablemente previsible. Estas enmiendas demolieron las protecciones legales originalmente incorporadas a la ley, permitiendo a los médicos pro-eutanasia encontrar la manera de aprobar a prácticamente cualquier persona. Tras estas enmiendas, el número de muertes por AMPM en Canadá ha seguido disparándose. En 2023, el último año con cifras disponibles, el número de muertes por AMPM fue de 15.343, un aumento de casi el 300 % desde 2019. El comité de la ONU que elaboró el informe expresó su "extrema preocupación" por las enmiendas, que crean la llamada "Vía 2", que permite la eutanasia incluso para pacientes cuya muerte no es previsible. Los autores del informe expresaron su alarma ante la posibilidad de que, sin garantías significativas, la ley tenga repercusiones negativas en las personas vulnerables, especialmente las personas con discapacidad. El comité escribió que la enmienda de la Vía 2 “establece la muerte médicamente asistida para personas con discapacidades basándose en percepciones negativas y capacitistas de la calidad y el valor de la vida de las personas con discapacidades”. El comité añadió que estas "percepciones capacitistas" incluyen la percepción de que "el sufrimiento es intrínseco a la discapacidad, en lugar de que la desigualdad y la discriminación causen y agraven el sufrimiento de las personas con discapacidad".
El comité de la ONU instó a Canadá a no expandir aún más la eutanasia, sino a tomar medidas inmediatas para corregir lo que denomina fallas sistémicas en áreas como “la mitigación de la pobreza, el acceso a la atención médica, la vivienda accesible, la prevención de la falta de vivienda, la prevención de la violencia de género y la prestación de apoyo comunitario de salud mental, servicios de atención domiciliaria y asistencia personal, y apoyo laboral”.
El Reino Unido considera la legislación sobre la eutanasia en medio de la creciente preocupación.
Es fundamental que otros países presten atención a lo que está sucediendo en Canadá. Cuando incluso las Naciones Unidas consideran que se ha ido demasiado lejos, se sabe que la pendiente es realmente resbaladiza. Desafortunadamente, el Reino Unido está considerando actualmente un proyecto de ley que legalizaría la eutanasia. La tercera lectura tuvo lugar el viernes pasado. Como ha sucedido en otros países, este primer proyecto de ley del Reino Unido es comparativamente restrictivo, permitiendo la eutanasia en casos de enfermedad terminal y con una expectativa de vida inferior a seis meses. Sin embargo, si la historia previa sirve de indicio, no deberíamos esperar que la situación se detenga ahí. Con la puerta entreabierta, los activistas ideológicos de la eutanasia pronto irrumpirán, hasta que la muerte esté disponible (y a menudo activamente impulsada) para una amplia gama de personas con discapacidad o enfermedad.
Esta carta, en la edición de hoy del Times, me dejó desconcertado. Esta ley que asiste en la muerte va a afectar a la sociedad en aspectos que ni siquiera han sido considerados.
“Mi hijo que esta severamente discapacitado esta ya sintiendo la presión de considerar acabar con su propia vida por esta ley. Hemos pasado mucho tiempo explicándole gentilmente que lo amamos y que queremos que se quede con nosotros aun que le quiten legalmente sus beneficios. Eso no importa, a pesar de todo saldremos adelante. ¿Esto le suena correcto a los demás? Siento que hemos sido completamente olvidados por este gobierno.
Ann Bowen - Swansea, Inglaterra.
Médicos se oponen a la eutanasia legal.
Curiosamente, la BBC descubrió que la mayoría de los médicos encuestados sobre el proyecto de ley de eutanasia se oponían firmemente. Según informan: “Algunos de los 500 médicos de cabecera que se opusieron al cambio de ley lo calificaron de ‘atroz’, ‘muy peligroso’ y ‘cruel’. ‘Somos médicos, no asesinos’, dijo uno”. La opinión de los médicos ha sido igualmente negativa en varias otras jurisdicciones que estaban considerando legalizar, o que ya lo han hecho, la eutanasia. Esto no es sorprendente. Los médicos se dedican a la medicina generalmente por un profundo deseo de curar, no de matar. La eutanasia revoluciona la profesión médica. Y como hemos visto, una vez que la muerte se acepta como una “solución”, parece no haber límites a la profundidad de la depravación que se puede justificar en nombre de la “misericordia”.
La ley de “Muerte Asistida” en Escocia le permite a un joven de 16 años con cualquier condición medica que probablemente acorte su vida a tener una muerte asistida por el Estado. ¿Anorexia, Síndrome de Down, Diabetes no tratada? Sin problema, todas estas califican dentro de esta ley.
De hecho, a la evidencia de que legalizar la eutanasia es una medida que ningún país debería dar se suma el hecho de que, incluso cuando se producen violaciones flagrantes de la ley, casi nunca se remiten a las autoridades legales ni se procesan. Una investigación periodística reveló que, de 428 posibles infracciones penales a la ley canadiense de eutanasia, ni un solo caso fue remitido a las fuerzas del orden.
Sin recurso a la protección legal.
En declaraciones a Unherd, el padre de Marge advirtió explícitamente al Reino Unido sobre las consecuencias de legalizar la eutanasia. Señaló las declaraciones de un legislador británico, quien aseguró que, si alguien solicitaba la eutanasia por razones no contempladas en la ley, su familia podría obtener una orden judicial para impedir que se llevara a cabo. Wade señaló que intentó hacer exactamente eso en Canadá, y un juez simplemente desestimó su solicitud, argumentando que no era su trabajo cuestionar a los médicos. Las últimas frases del autor en el artículo de Unherd sobre la batalla legal de Marge y su padre para evitar su asesinato son escalofriantes y deberían constituir una conclusión adecuada para este artículo: «Recientemente, recibí otro mensaje de Wade (padre de Marge). La tercera solicitud de Marge para morir había sido aprobada. Wade espera, enojado y aterrorizado, la fecha programada para la muerte de su hija. Podría suceder en cualquier momento».
Esa es la realidad de la eutanasia legalizada: el asesinato de personas con discapacidad, claramente al margen de la ley, pero sin ningún recurso para quienes buscan responsabilizar a los infractores y proteger a sus seres queridos.
Como presidente de Human Life International, el Padre Shenan J. Boquet es un destacado experto en el movimiento internacional provida y familia, habiendo viajado a casi 90 países en misiones provida durante la última década. El Padre Boquet trabaja con líderes provida y profamilia en 116 organizaciones que se asocian con Vida Humana Internacional para proclamar y promover el Evangelio de la Vida.
Lea su biografía completa aquí.
https://www.hli.org/2025/05/canadas-euthanasia-crisis-a-global-wake-up-call/