Adolfo J. Castañeda, MA, STL
Director de Educación para el Mundo Hispano
Vida Humana Internacional
Hay una relación muy profunda entre el Primer Mandamiento de la Ley de Dios y la divina vocación de los padres de familia de ser los primeros y principales educadores de sus hijos. En la Sagrada Escritura leemos lo siguiente:
Escucha, Israel, Yahveh nuestro Dios es el único Yahveh. Amarás a Yahveh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Queden en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. Se las repetirás a tus hijos, les hablarás de ellas tanto si estás en casa como si vas de viaje, así acostado como levantado [1].