Por el Padre Shenan J. Boquet – Presidente de Vida Humana Internacional.
La pornografía, una plaga para nuestras familias, niños y sociedades.
Siempre me ha parecido que, si alguna vez hubo un tema en el que los conservadores religiosos, las feministas y los activistas de derechos humanos deberían estar de acuerdo, es sobre los males de la proliferación masiva de la pornografía en línea y la urgente necesidad de detenerlo. Es por eso por lo que me complace escuchar que una coalición de activistas y grupos de todo el espectro ideológico se unen para exigir que se cierre el sitio porno más grande del mundo, Pornhub. Una petición lanzada recientemente a tal efecto ha obtenido casi 500,000 firmas, mientras que otra petición ha obtenido más de 50,000. A principios de este mes, un grupo de activistas, incluidas autodenominadas feministas radicales provida, organizaron una protesta frente a la sede de MindGeek, la enorme y sombría corporación que posee Pornhub (y una gran cantidad de otros sitios porno). Las protestas se producen a raíz de una serie de noticias en los últimos meses que muestran cuán completamente descuidado es Pornhub para evitar que su sitio se use para alojar videos que representan actos criminales.