Monseñor Barreiro, sacerdote provida y fiel servidor de la Iglesia pasó a la eternidad el Jueves Santo

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Por el Personal de Human Life International.
 

Human Life International (HLI) está de duelo por la pérdida de uno de sus más dotados defensores de la vida y que más tiempo han estado a su servicio.
 
Mons. Ignacio Barreiro-Carámbula, ex presidente interino de HLI y durante mucho tiempo director de la Oficina de HLI en Roma, falleció el pasado Jueves Santo en Hawthorne, Nueva York. Tenía 69 años de edad.
 
“La valerosa lucha que Mons. Barreiro sostuvo durante 5 años contra el cáncer terminó el Jueves Santo a las 2 AM hora local, momento en que entregó su espíritu al Señor,” declaró el Presidente de HLI, el Padre Shenan Boquet.
 
“Toda la comunidad de HLI en todo el mundo está de duelo junto a los familiares de Monseñor, quien fue parte de la familia de HLI durante más de 20 años,” dijo el Padre Boquet. “Durante su largo servicio, Monseñor tocó y, más aún, salvó a un incontable número de vidas humanas con sus muchos artículos en defensa de los más vulnerables, muchas veces en circunstancias difíciles.”
 
El Padre Boquet también resaltó el amor que Mons. Barreiro le tenía al sacerdocio y por ello lo significativo que ha sido el que haya fallecido el Jueves Santo. “En ese día, Nuestro Señor instituyó el Sacerdocio y la Santísima Eucaristía. Monseñor amaba su vocación sacerdotal y centró su vida en torno a la Santo Sacrificio de la Misa. Ha sido muy adecuado que en ese día entregara su vida a Jesús, Nuestro Sumo y Eterno Sacerdote”.
 
Oriundo de Uruguay, Mons. Barreiro obtuvo su título en derecho en Montevideo. Fue miembro del Servicio Uruguayo de Ultramar y de la delegación uruguaya ante la ONU.
 
Luego de estudiar en el Seminario San José en Dunwoodie, Yonkers, Nueva York, fue ordenado sacerdote para la Arquidiócesis de Nueva York el 14 de noviembre de 1987. Más tarde, recibió su licencia y doctorado en teología dogmática de la Universidad de la Santa Cruz en Roma.
 
Mons. Barreiro estuvo involucrado en los apostolados provida y de la Misa Tradicional Latina desde el comienzo de su sacerdocio.
 
En septiembre de 1998 fue nombrado director ejecutivo de la Oficina de HLI en Roma. En ese cargo, estableció un apostolado para sacerdotes y seminaristas de todo el mundo que estaban estudiando en la Ciudad Eterna.
 
El 26 de marzo de 2004, fue nombrado Capellán de Su Santidad, o Monseñor. De 2010 a 2011, fue presidente interino de HLI.
 
Mons. Barreiro fue autor de cientos de artículos sobre temas de teología, de defensa de la vida y de historia tanto en revistas académicas como de divulgación.
 
También habitualmente daba charlas sobre temas de bioética, la Iglesia Católica, la familia, qué significa ser un sacerdote provida y la doctrina de la Iglesia en contra del control demográfico.
 
En 2013, fue honrado con el “Premio Provida” por los organizadores de la Marcha Provida en Roma, por su distinguida promoción de la Cultura de la Vida.
 
En abril de 2016, Monseñor aceptó la invitación a ser vicario parroquial de una parroquia en Bridgeport, Connecticut.
 
En ese tiempo, el Padre Boquet felicitó a Mons. Barreiro por su valiente entrega a HLI y a su personal en medio de un horario pleno de actividades, a pesar de haber sido diagnosticado con cáncer: escribiendo artículos, aconsejando a los afiliados de HLI y manteniendo una correspondencia vital con sus colegas en Roma, en EEUU y en otras partes del mundo.
 
Monseñor continuó su servicio a la vida integrando esta causa en su ministerio sacerdotal en Connecticut e, incluso, continuó escribiendo artículos para HLI.
 
Su Eminencia, el Cardenal Raymond Burke, dijo que Mons. Barreiro era “un hombre de extraordinario talento que se dio por entero a Cristo y al Santo Sacerdocio”.
 
John Rau, profesor auxiliar de historia de la Universidad de Saint John y director del Foro de Roma, expresó que Monseñor fue un soldado de Cristo que “luchó por la plenitud de la doctrina católica y por las almas de todos los que fueron a pedirle ayuda espiritual. Cuando alguien venía, lo dejaba todo para atenderlo. Fue un sacerdote de alma y corazón las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Además de ser un hombre talentoso, inteligente y amante de la estética, tenía muy buen humor y era muy alegre.”
 
Joseph Meaney, PhD (bioética), director de la red internacional de HLI, trabajó durante 4 años junto a Mons. Barriero en Roma. Joseph agradece profundamente el que Monseñor fuese su mentor y ejemplo espiritual y que “las puertas de su oficina siempre estuvieron abiertas para él”.
 
Meaney también comentó que “la serenidad con que Mons. Barreiro enfrentó el cáncer fue verdaderamente sorprendente. En vez de desacelerar su labor sacerdotal y provida, se entregó a ella con más ímpetu. Al mismo tiempo, con mucha prudencia aceptó todos los tratamientos que le ofrecieron. Su intensa vida espiritual fue muy discreta. De ninguna manera quería que le vieran como un santurrón.”
 
John Smeaton, uno de los principales líderes provida de Inglaterra, también expresó que Monseñor fue “uno de los más grandes servidores de la Iglesia y del movimiento provida que he tenido el privilegio de conocer, además de haber sido un maravilloso amigo”.
 
John-Henry Westen, Editor en Jefe de la prestigiosa revista católica provida, LifeSiteNews.com, comentó: “En nombre de LSN y del mío quiero expresar mi más profunda gratitud al Señor por la amistad de Mons. Barreiro, sus consejos, su heroico ejemplo y muy especialmente el ánimo que nos dio a nuestra fe en Nuestro Señor Jesucristo.”
 

El Padre Boquet finalizó rezando: “Que Nuestro Señor Jesús le dé la bienvenida a su fiel sacerdote y servidor: “Bien hecho, servidor fiel y bueno…Ven, comparte en el gozo de tu Maestro”.