Paraguay: Un primer cumpleaños para una niña concebida en una violación

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 Lcda. Nereida Brumat Decker

Hacia finales del año 2014, Paraguay fue sacudida por la noticia de que una niña de once años de edad estaba embarazada. La niña había sido violada por el novio de la madre.

En los medios noticiosos, la joven niña fue denominada ‘Maynumbi’ para así proteger su identidad. Maynumbi es el nombre indígena en el idioma guaraní en Paraguay que significa ‘el pájaro colibrí’.

De inmediato, el sistema de justicia de Paraguay intervino. El violador fue sentenciado y encarcelado, y permanece en prisión. La niña embarazada fue llevada al hospital de niños de la Cruz Roja Internacional en el país. Su madre fue objeto de investigación policiaca por su rol, si alguno, en el crimen. La niña embarazada fue puesta bajo el cuidado temporero de su tía, hermana de la madre.

Ya en los comienzos del año 2015, las organizaciones pro-aborto no tardaron en querer aprovechar el caso de la niña embarazada. De inmediato, exigieron que se abortara a la bebé concebida mediante un acto de violación [1]. Entre dichas organizaciones pro-abortistas se encontraba la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, como se le conoce por sus siglas en inglés) [2], y Amnistía Internacional [3].

El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM) [4] y la entidad Igualdad Ya [5], comparecieron ante el Gobierno de Paraguay para exigir el aborto de la bebé concebida, alegando que Maynumbi se encontraba en peligro físico debido al embarazo, que ella no estaba recibiendo la atención médica que necesitaba, y que el nacimiento de un bebé concebido en violación le causaría mucha angustia emocional. Los oficiales de gobierno rechazaron su exigencia, a la vez que señalaron que la joven embarazada y su bebé concebida se encontraban en buen estado de salud y de que estaban recibiendo los máximos cuidados de salud.

En mayo del año pasado, CLADEM le solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que emitiese una medida cautelar a favor del aborto en este caso. En junio de 2015, la CIDH emitió dicha medida cautelar [6].

El Gobierno de Paraguay, en el ejercicio de su soberanía nacional, rechazó la medida cautelar de la CIDH, y de esta manera protegió la salud de la joven madre, al igual que la vida y la salud de su bebé concebida.

Tanto CLADEM como la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) [7] criticaron la decisión tomada por el Gobierno de Paraguay.

Entre las personas que viajaron hasta Paraguay durante aquellos días, para brindarle un apoyo público a Maynumbi y su bebé concebida, se encontraba el doctor en medicina, Rafael Cabrera Artola, Presidente de la Asociación Nicaragüense por la Vida (ANPROVIDA), la afiliada de Vida Humana Internacional en Nicaragua. El doctor Rafael Cabrera es un perito internacional en el tema de que el aborto nunca es necesario para salvar la vida de la madre embarazada. También fue el señor Gualberto García Jones, director de la Red Interamericana de Derechos Humanos.

Es claro que la OEA se ha distanciado grandemente de su misión, la cual consiste en asistir a sus Estados Miembros en las áreas de la democracia, los derechos humanos, la seguridad, y el desarrollo. Con su agenda radical a favor del aborto, la OEA se ha convertido en un opositor frente a los Estados Miembros, particularmente en cuanto a las leyes nacionales que protegen a los niños concebidos y el matrimonio natural.

Indudablemente, Maynumbi es muy joven, pero también es inteligente. Luego de recibir consejería por parte de profesionales en la medicina, ella comprendió que

estaba embarazada, y lo que ello significaba. Una vez que comprendió el estado de su situación, le dijo a su tía: ‘Entonces yo espero que el bebé sea una niña y quiero que se llame Milagros’. El jueves 13 de agosto de 2015, la bebé Milagros nació en perfecto estado de salud.

No hay duda de que Maynumbi ha pasado por una odisea terrible. Sin embargo, con el apoyo y la atención médica que ha recibido, Maynumbi ha sido salvada del dolor del aborto. A partir del nacimiento de Milagros, Maynumbi ha sido firme en declarar que ella se hará cargo del cuidado de la bebé, con el apoyo de su familia extendida, a pesar de sus escasos recursos económicos.

Hoy día, Maynumbi tiene doce años de edad y vive en un casa que le fue construida por el Gobierno de Paraguay, en terreno donde también residen tres generaciones de su familia. Maynumbi también recibe ayuda terapéutica y continúa con sus estudios. Ella y ‘Mili’, como se le llama cariñosamente a la bebé, reciben alimentos y medicina de parte de la Arquidiócesis de Asunción y de la comunidad local. ¡Y Mili también cuenta con muchos juguetes! La abuela y la tía-abuela de Mili la cuidan durante las horas en que Maynumbi está en la escuela.

La familia se ha acercado mucho a Dios por medio de la fe católica. Cuando visito a la familia, siempre regreso llena de alegría y agradecimiento por la misericordia de Dios.

El sábado 13 de agosto de 2016, Milagros celebró su primer cumpleaños. Esta es la bebé que sobrevivió todos los intentos realizados por las grandes organizaciones pro-aborto para terminar con su vida. Su primera fiesta de cumpleaños se llevó a cabo en su hogar, y tuvo una celebración tan grande, como la hubiera tenido la hija de la familia más rica y amorosa del país. La pequeña Mili también tiene amor para repartir al mundo [8].

La autora es una abogada de Argentina que reside en Paraguay. Es la representante de la entidad Con Mirada de Mujer, organización de la sociedad civil de carácter católico que promueve y defiende la vida y la familia en Argentina.